domingo, 4 de diciembre de 2016

Fuente de energía.

Como una fuenta de energía,
Me das consuelo día a día.

Cuando mis días se tornan grises,
"Todo irá bien", me dices.

Cuando tengo alguna dificultad,
Siempre me ayudas con piedad.

Cuando te rezo al oído
Me das lo que te pido.

Cuando hay descontrol,
Tú me devuelves el control.

Tú conviertes el verbo llorar,
Por el verbo añorar.

Tú me dices que me quiera
A pesar de tantas quimeras.

Tú me dices que siga el camino,
Me dices que construya mi camino.
Me dices, al igual que Machado: "Caminante no hay camino, se hace camino al andar."
Me dices que no decaiga, que luche hasta el final.

Como una fuente de energía,
Me das consuelo día a día.

sábado, 3 de diciembre de 2016

La razón de la sinrazón.

Cervantes admiró la frase de Feliciano de Silva: "La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura".

Es decir, algo así como que la razón de la sinrazón de sus razones le hace imposible razonar sobre su verdad. ¿Y qué es la verdad, y qué es la mentira? Sino tan solo diferentes puntos de vista a los que hemos de respetar sin criticar, porque mi verdad puede ser tu mentira y viceversa. Al fin, la verdad es algo lleno de mentiras, ¿no? ¿Cuántas veces escuchamos en la tele: es verdad, o es mentira? Por ejemplo, en el mejor programa de todos los siglos de la televisión: Sálvame, cuando hacen el polígrafo y El Jhonny de Valencia dice que no se enrrolló con La Yoli porque su novia es La Vane. Y el polígrafo dice que... MIENTE. Oh, Dios, ¡qué crueldad ser infiel!
No me j***s anda... He sufrido infidelidad y lo peor que hice fue insultar a mi ex y amenazar al chico que me dijo vejaciones en contra de mi dignidad. Se asustó tanto que me denunció, en fin.

La vida es sarcástica con quien se enamora. Ayer reías y hoy lloras a cada hora. ¿Qué injusticia, verdad? Pero, ¿qué es la injusticia? Sino dos puntos de vista diferentes. Lo que para ti puede ser gracioso, para mí podría ser doloroso. Tú te reirías y yo lloraría.

En fin, a veces no encuentro respuesta a todas mis dudas y me desespero. Espero a que me lleguen a la cabeza pero no hallo nada. Y eso es lo que me espera, nada, y aún así tendré que darlo todo, por mí, y por todos.

Un loco obsesionado con la vida.